Nuestros campos se encuentran en la marjal de Almenara, en los términos de Sagunto y Almenara.
En este singular humedal crecen nuestras calabazas sin necesidad de regarlas, pues la marjal cuenta
con un sistema de acequias y canales
que distribuyen el agua por todo este paraje
y drenan las tierras donde la capa freática
está más alta.
Este hecho, junto con los más de 60 años de experiencia de agricultor de nuestro padre, 
hacen que nuestras calabazas tengan un sabor realmente exquisito y distintivo.

 

La marjal es una gran albufera entre dos ríos secos; Belcaire y Palancia. Está alimentada por aguas dulces provenientes del Camp de Morvedre, la Plana Baixa
y de los acuíferos del río Palancia
y de la Sierra Espadán.

 

Las aguas dulces subterráneas, en especial provenientes de los engullidores (Engolidors)
entre Sot de Ferrer y Algar, vuelven a la superficie en la Font de Quart, nuestro querido pueblo,
 a través de una veintena de manantiales (Brolladors). A través de la acequia de la Font y sus derivadas,
llega hasta la Marjal de Almenara
el agua que brota de sus manantiales.
 

Los campos